miércoles, 14 de septiembre de 2016

CARTA DE DIOS A UN ALCOHOLICO

ASAREX


Me llamo DIOS, y quiero llegar a ti por medio de esta carta, después de saludarte te quiero felicitar por tu plan de las 24 horas, Y hacerte unas confesiones.
Ante todo quiero decirte que me alegra inmensamente verte como todo un hombre (mujer), poder contemplarte como un hijo, como a una OBRA DE MIS MANOS………..Ahora si me gusta entrar en tu hogar y verte rodeado del cariño de tu esposa y de tus hijos.
Yo he sido testigo del drama terrible de tu vida del alcohólico activo.
Yo he visto en el silencio de la noche, llorar amargamente a tu esposa al ver tronchadas, sus ilusiones de mujer por que tú cambiaste su amor y su cariño por una botella de alcohol.

Yo he sido testigo de los sufrimientos de la angustia de tu señora por no tener
con que ir al mercado y tus hijos le pedían pan y zapatos.
Yo si se cómo engendraste hace varios años a tus hijos.
Yo si se cómo trataste el cuerpo de tu esposa, esa mujer que yo te di para que la amaras como a tu propia carne.

Yo sí sé que hiciste de la obra grandiosa de tu cuerpo.
Yo he sido testigo de las lágrimas de tu madre cuando llegabas a tu hogar y de un empujón la mandabas lejos y a veces hasta levantaste las manos, para pegarle.

Yo he visto el rostro lleno de terror de tus hijos cuando te veían llegar borracho, cuando te pedían de comer, cuando querían besar con sus labios, la frente de su padre, cuando querían contemplar con sus ojos candorosos el rostro de su padre y obtenían como respuesta, una palabrota, un empujón o una patada.

Yo conozco a tus padres ya viejos, llenos de enfermedad y pobreza porque
el alcohol les quitó lo que tú les debías dar.

Yo he sido testigo del llanto de las prostitutas, porque no solamente las trataste como tales, sino como piltrafas humanas, como objetos, y no como personas.

Yo he visto a tus niños desnutridos y también a los que murieron de hambre
por tu culpa y hoy están aquí en mi casa. Yo vi tu terrible insensibilidad, ante el dolor, la enfermedad y el sufrimiento de los tuyos.

 Yo te he visto como un miserable, como una caricatura de hombre, lleno de mugre,…repleto de amargura…PERO,……… QUE SORPRESA TAN GRANDE ME HAS DADO.!,
ahora te encuentro como un hombre nuevo.

Aportación: Mauricio Clemente